Desde hace casi 20 años, el Banco de Alimentos opera en Córdoba rescatando alimentos que salen del circuito comercial, pero se encuentran aptos para ser consumidos. En su depósito y gracias a la ayuda de voluntarios y voluntarias, los almacena, clasifica y entrega a organizaciones sociales tales como comedores comunitarios, merenderos y copas de leche. De esta manera, contribuye a reducir el hambre en la ciudad, además de evitar el desperdicio de alimentos.

Durante el 2021 la Fundación logró recuperar y entregar más de un millón y medio de kilogramos de alimentos, que llegaron a las 553 organizaciones beneficiarias e impactaron en la alimentación de 87.000 personas aproximadamente, en su gran mayoría niños y niñas que se encuentran en estado de vulnerabilidad.

Los kilogramos entregados representan 4.781.124 raciones de comida, preparadas por las/los referentes de los comedores en cada uno de los 237 barrios y 29 localidades de la provincia a las que la Fundación llega con alimentos.

Es de destacar la tarea de las empresas –tanto cordobesas como nacionales- que durante todo el año apoyaron la misión de la fundación donando alimentos aptos y otros recursos necesarios. También dijeron presente en cada campaña, colecta y otras iniciativas de la Fundación.

Así mismo fue fundamental la tarea de más de 400 voluntarios que dedicaron 6.602 horas de su tiempo y ayudaron a clasificar, seleccionar y fraccionar los alimentos en depósito. Detrás de cada kilogramo entregado no sólo hay un gran trabajo de logística y coordinación, sino también de amor y compromiso personal con la causa del hambre.

Gracias a quienes apoyan esta lucha. El esfuerzo de llegar a los que necesitan siempre vale la pena.

La Fundación Banco de Alimentos Córdoba en 2022 seguirá trabajando por quienes hoy no llegan a tener lo más básico: un plato de comida. Confía en que contará con la ayuda de todos para que el sueño de erradicar la inseguridad alimentaria en nuestros niños se vuelva realidad.