Solidaridad en la línea de fuego

Dante Martínez es presidente de Cristopol, red integrada por servidores de la fuerza policial que buscan tender una mano donde hace falta. En esta oportunidad, acercaron alimentos recuperados por el Banco de Alimentos Córdoba, a los bomberos voluntarios que se encuentran combatiendo los distintos focos de incendio en las Sierras. Cuenta cómo fue la experiencia de acompañarlos.

“Gracias al interés de dos integrantes de nuestra red que viven en la zona, nos permitieron llegar a una de las bases que se encontraban combatiendo el incendio cerca del puente de Bialet Masse”. Esta base se usaba por los bomberos para recargar bidones de agua, y así subían por el cerro los seis kilómetros que los separaban del fuego.

Allí encontraron socios fundamentales: “Nos sorprendió que estuvieran presentes los motoqueros, que se habían sumado de forma voluntaria. Ellos nos comentaban que usan esos senderos con sus motos enduro, es una travesía que hacen habitualmente y que conocen cada piedra de la montaña,” relata Dante.

Este conocimiento fue clave para un rescate: “En un momento, a un bombero lo bajaron bastante descompensado, porque -mientras estaba combatiendo un frente de fuego-  el viento lo encerró.  El motociclista lo vio y lo pudo rescatar, porque si no hubiera quedado ahí descompuesto. Al bajarlo, lo asistieron y lo pudieron sacar adelante”. Entre otras necesidades, Dante cuenta que la asistencia también se debía a que “muchos se cortaban los dedos o venían raspados por las ramas cuando bajaban”.

Además de agua y frutas, describe que desde Cristopol acercaron contención espiritual: “llevamos una palabra de esperanza, para que vean que no están solos”.

Como reflexión de esta experiencia, Dante cuenta que lo invadieron dos sensaciones: impotencia frente al fuego por un lado, y admiración por otro. “Aun cuando uno les veía el rostro cansado y lleno de cenizas, un bombero le preguntaba al otro cómo estaba y respondía: de diez, dispuestos a seguir subiendo.” Destaca la voluntad incansable de cada uno: “Pienso que subir y estar ahí solo frente al fuego son de esas cosas que sólo hacemos por amor, no?” finaliza.

Continúan las capacitaciones virtuales

La Fundación no sólo trabaja para acercar alimentos a organizaciones sociales, sino que busca acompañarlas en su labor diaria y ayudarlas a que puedan desarrollar todo su potencial. Para ello, el área de nutrición y capacitaciones organiza permanentemente jornadas de charlas y talleres que sean de utilidad a los referentes.

En contexto de pandemia, las capacitaciones pasaron a la virtualidad y se dictan a través de la plataforma Facebook Live para el grupo cerrado de Organizaciones Beneficiarias que forman parte. Los responsables de las organizaciones pueden conectarse, asistir y realizar consultas a los capacitadores mediante estas herramientas tecnológicas.

Así, en lo que va del año ya se dictaron 10 capacitaciones: 8 fueron talleres de cocina (uso de legumbres, frutas, verduras, papa, soja texturizada, maní y panadería)  y 2 sobre otras temáticas: herramientas administrativas y contables y acercamiento a conceptos legales.

Los talleres de cocina son organizados junto a Embotelladora del Atlántico y la Escuela de Gastronomía Pimienta Negra. Para la capacitación sobre herramientas contables contamos con la ayuda de la voluntaria Cra. Sofía Goldstein y el Dr. Martin Maceda de Copas de Leche y Comedores Asistidos del Ministerio de Desarrollo Social brindó la charla sobre temas legales.

Para los próximos días están programados nuevos talleres de cocina (viernes, 11.00 hs), un conversatorio con el chef Julio Serna (Escuela Pimienta Negra) y una jornada sobre inocuidad alimentaria, con la responsable del área de calidad de la Fundación.

Seguimos fortaleciendo a nuestras organizaciones, apoyando su enorme tarea. Seguimos #RescatandoSonrisas

 

Organizaciones en pandemia: así trabajan

Desde que se estableció el distanciamiento social obligatorio en marzo de 2020, las organizaciones sociales (OS) tuvieron que adaptar sus servicios a la nueva realidad. Durante las primeras semanas de cuarentena, de las 310 OS que integraban en ese momento la red de entidades beneficiarias, el 63% continuaba brindando alimentos. Con el correr de los días y a medida que se flexibilizaban algunas actividades, casi todas volvieron a trabajar de distinta manera. Hoy son solamente tres las OS que cerraron sus puertas definitivamente.

A su vez, la gran crisis económica que dejó la pandemia por coronavirus provocó un aumento importante en las OS (comedores, merenderos, copas de leche y otras organizaciones sociales) que requieren asistencia de la fundación. Hoy el banco de alimentos Córdoba trabaja con 410 entidades regulares, lo que significa un aumento de un 32%.

De acuerdo a un relevamiento de datos propio, la fundación detectó que los comedores no sólo se encontraron asistiendo a los niños y niñas beneficiarias, sino que debieron aumentar sus raciones para poder alcanzar a todo el grupo familiar. Cada OS que recibe alimentos asiste a un promedio de 45 familias. Y cada familia está compuesta por un promedio de 6,2 personas integrantes.

Por cuestiones sanitarias, las entidades cambiaron su modalidad de funcionamiento. Actualmente, muchas preparan grandes cantidades de raciones y realizan entregas de viandas a las familias del barrio. Otras, entregan módulos de alimentos para que cada familia realice las preparaciones en su hogar.

      

Ante esta situación -gracias a las campañas y nuevas donaciones-  el banco de alimentos pudo incrementar su volumen de operaciones, pasando de 110.000 kgs de alimentos entregados en marzo a casi 400.000 kgs entregados en junio de 2020. Por otro lado, los beneficiarios finales crecieron un 380%: de 26.000 personas en marzo a 101.000 personas en junio, que reciben alimentos de la fundación a través de las organizaciones sociales.

Asimismo, la lista de espera de comedores y otras entidades que desean recibir alimentos también se ha visto incrementada: de 162 pasaron a un total de 292 en cuatro meses. Son organizaciones que se encuentran en funcionamiento, pero que aún no reciben productos del banco de alimentos, que hoy se encuentra al límite de su capacidad operativa.

Modificación de actividades por la pandemia

Ante el aumento de casos confirmados de COVID 19 en la ciudad de Córdoba, la Fundación Banco de Alimentos de Córdoba se ve obligada a realizar algunos cambios en sus operaciones, con el fin de resguardar la salud de sus colaboradores y de las organizaciones sociales beneficiarias. Estas decisiones se basan en la necesidad de continuar trabajando con la misión de contribuir a reducir el hambre en Córdoba de la manera más segura posible para todos.

Es por ello que, a partir del jueves 06 de agosto, se establece un nuevo protocolo para la asistencia y circulación del personal dentro de la fundación, así como nuevos horarios de atención para la entrega de alimentos. Estas medidas deberán ser respetadas por todas las organizaciones beneficiarias y cualquier persona que desee establecer contacto con la Fundación.

Por otra parte, la actividad de voluntarios/as en depósito y oficinas se verá suspendida hasta nuevo aviso, con el fin de minimizar los riesgos de contagio.

No se permitirá el ingreso a visitas o personas ajenas a la Fundación, quedando abiertos todos los canales de comunicación remota a través de:

  • Nuestro teléfono: 0351 4969221
  • Whatsapp: 351 5187922
  • Correo electrónico: info@bancodealimentoscba.org.ar
  • Sitio web: www.bancodealimentoscba.org.ar.

Los horarios de atención general se mantienen entre las 8:30 y las 17:00 hs.

Por otro lado, la recepción de donaciones continuará en el horario normal de 8.30 a 16:00 horas, teniendo estrictos cuidados acorde al protocolo sanitario.

Estas medidas son tomadas hasta tanto se encuentren controlados los nuevos brotes epidemiológicos en la ciudad, y cualquier modificación será comunicada a su debido momento.

Entre todos colaboramos a que podamos seguir cumpliendo con nuestro trabajo de acercar alimentos seguros a los sectores más vulnerables de nuestra ciudad.

Crece el hambre en América Latina ¿qué hacer?

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) publicó recientemente un informe que refleja la situación de la seguridad alimentaria y nutrición en el mundo. Las conclusiones son poco alentadoras: durante 2019 47,7 millones de personas se vieron afectadas por el hambre en América Latina y el Caribe.
La cifra resulta más que preocupante, porque es el quinto año consecutivo en el cual aumenta este indicador. De continuar con esta tendencia, será imposible de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2030, que persigue la erradicación del hambre por completo para ese momento.
Según el balance, el 7,4 por ciento de la población de Sudamérica en estos momentos se enfrenta al hambre y para 2030 el porcentaje subirá al 9,5 %. Cabe destacar que este informe no tiene en cuenta la crisis mundial por el coronavirus, por lo que la situación puede ser aún peor.
Ya es sabida la triste historia de desigualdad que afecta a nuestro continente, en donde se presenta -hoy más que nunca- esta paradoja: América Latina es una de las despensas de alimentos para el mundo, pero no puede alimentar a su población más vulnerable.
La pregunta ¿qué hacemos para evitar la inseguridad alimentaria? se responde automáticamente con un rotundo “dieta más saludable para todos”. Pero esto nos enfrenta a otra situación: el costo económico de una dieta saludable actual, supera el umbral internacional de la pobreza, lo cual la hace imposible de adquirir para la población pobre.
El problema del hambre no se trata de una cuestión de productividad, sino un grave problema de pobreza, desigualdad, crisis económicas, conflictos y más. Por lo tanto, su solución depende de un enorme compromiso de todos los sectores.
Los bancos de alimentos están trabajando desde hace tiempo en este sentido.

Nuevo reefer y sala de fraccionado

En el año 2019, la Fundación pudo inaugurar su nuevo depósito, triplicando su capacidad operativa. Gracias a la colaboración de personas y empresas, las instalaciones se encuentran actualmente en funcionamiento, lo que ha permitido entregar más de 500.000 kilos de alimentos en un mes, ayudando a más de 100.000 personas.

Para dar respuesta eficaz a la gran demanda que hoy enfrenta el banco de alimentos, la capacidad de almacenamiento, clasificación y despacho de alimentos resulta clave. Es por ello que necesitamos seguir creciendo, concientes de nuestra responsabilidad como organización social.

Con este fin, en junio de 2020 recibimos y pusimos en marcha un nuevo reefer (contenedor para alimentos refrigerados). Se transforma así en la tercer cámara de frío con la que contamos, que nos permite almacenar 18 posiciones (pallets) más de alimentos, para conservar productos que requieren refrigeración, tales como lácteos, cárnicos y frutas o verduras.

Por otro lado, avanzamos con la construcción y habilitación de una nueva sala de fraccionado, dentro de nuestro depósito original. Allí, los voluntarios y el staff cuentan con más espacio para fraccionar alimentos de forma segura. Los alimentos se fraccionan con el fin de entregar la cantidad suficiente para cada organización, pudiendo realizar preparaciones de acuerdo a su necesidad.

Todas las nuevas instalaciones se realizan siempre en el marco de nuestra política de calidad e inocuidad.

Estos nuevos espacios ya están siendo utilizados y se traducen en más kilogramos de alimentos recuperados y entregados. Seguimos creciendo para rescatar más sonrisas.

Sugerencia del chef: legumbres para el invierno

Cuando baja la temperatura exterior,  el cuerpo busca incorporar preparaciones que nos hagan “entrar en calor”. Un gran aliado de estas comidas que no pueden faltar en el invierno, son las legumbres. El chef Julio Serna de la escuela de gastronomía y hotelería Pimienta Negra, nos revela algunos datos.

¿Cómo prepararlas?

  • Colocar las legumbres en un recipiente con agua y llevar a la heladera para evitar fermentaciones.
  • Cambiar el agua de hidratación cada una hora aproximadamente, si es posible.

¿Cómo cocinarlas?

  • Colocar las legumbres en agua o caldo frío, opcionalmente se pueden agregar hierbas aromáticas tales como el laurel, orégano, romero, estragón, perejil, ciboulette, albahaca, entre otras.
  • Llevar a ebullición y cocinar hasta que estén tiernas (aproximadamente de 20 a 30 minutos, siempre que se les haya hecho el proceso de remojado)

 

Tips:

  • Algunas legumbres no requieren tantas horas de hidratación, con sólo 2 o 3 horas ya es suficiente.
  • Durante la cocción, las legumbres incorporan agua y aumentan entre dos y tres veces su tamaño.
  • No se debe agregar sal al agua para la cocción, ya que endurece la piel de las legumbres.

Dos recetas básicas a base de legumbres:

Sopa de porotos (2 porciones)

 

Ingredientes: 

Porotos rojos, 150 gr.

Trigo burgol, 100 gr.

Cebolla, ½ unidad

Apio, ½ rama

Ajo, 1 diente

Zanahoria, ½ unidad

Aceite, 1 cda.

Romero, c/n

Extracto de tomate 1cdta.

Pimienta c/n

 

Elaboración:

  1. Remojar los porotos y el trigo burgol por separados por lo menos 12 horas. Cocinar el trigo durante 1 hora partiendo desde agua fría y reservar.
  2. Colocar los porotos en una olla, con la cebolla, el apio, la zanahoria, diente de ajo y cocinar 30 minutos. Colar y reservar
  3. Aparte, saltear un poquito de ajo picado con el romero por 1 minuto hasta que quede levemente dorado. Agregar la cuarta parte de los porotos, pimienta, el extracto de tomate y cocinar 5 minutos. Retirar, extraer el romero y procesar.
  4. Mezclar el resto de los porotos sin procesar el trigo y el caldo de su hervor, sazonar con un poco más de pimienta a gusto calentar y servir.

 

 

Hamburguesas de lenteja (2 porciones)

 

Ingredientes:

Lentejas crudas, 100 grs

Ajo, 2 dientes

Cebolla, 1/2 unid

Aceite de oliva, c/n

Comino, 1 cdta

 

Preparación:

  1. Remojar las lentejas durante 4 horas, luego escurrir y enjuagar con agua limpia.
  2. Con la ayuda de una procesadora o licuadora, triturar las lentejas hasta obtener una masa fina. Picar el ajo y la cebolla finamente y agregar a las lentejas.
  3. Condimentar con pimienta, comino y mezclar. Dejar descansar la masa por unos minutos en heladera.
  4. Calentar el aceite en una sartén a fuego medio. mientras tanto, formar las hamburguesas con las manos. Si la textura no es ideal, agregar un poco de pan rallado o harina.
    1. Freír las hamburguesas de ambos lados. Controlar que el fuego no esté demasiado fuerte ya que quemaría el aceite. ni demasiado bajo, pues quedarían aceitosas.

Comenzaron los talleres (virtuales) de cocina

Como todos los años, desde el Banco de Alimentos buscamos acompañar a las organizaciones receptoras en la preparación de alimentos saludables, que nutran a los niños y niñas beneficiarios/as. Para ello, mantenemos convenios con escuelas de cocina que regularmente ofrecen capacitaciones gratuitas. Gracias al apoyo de Coca Cola Andina Argentina y Escuela de gastronomía Pimienta Negra, estas capacitaciones son posibles.

En 2020, debido a la pandemia y al aislamiento social obligatorio, las capacitaciones adquieren un formato virtual, a través de transmisiones en vivo de Facebook. El pasado viernes 19 de junio se dictó la primer clase práctica, que se refirió al uso y aprovechamiento de las legumbres.

El chef Julio Serna de la Escuela Pimienta Negra preparó en vivo y ante la “asistencia virtual” de 50 organizaciones, recetas especialmente pensadas con legumbres que se entregan desde el Banco de Alimentos: lentejas, garbanzos y porotos.

Las preparaciones incluyeron hamburguesas, ensaladas, sopa y legumbres gratinadas, que -acompañadas con frutas y verduras de estación- resultaron en platos suculentos y de alto valor nutricional.

Las organizaciones estuvieron atentas a cada receta, hicieron sugerencias y evacuaron todas sus dudas a través de la plataforma. El entusiasmo reforzó el compromiso de incorporar estas preparaciones en su dinámica diaria.

Estamos convencidos de que la educación es la herramienta para cambiar hábitos. Por ello, seguiremos apostando a estas alianzas, con el fin de mejorar la nutrición de quienes se alimentan en los comedores. La capacitación es fundamental para mantener a la población sana.

Día de la gastronomía sostenible

El concepto de gastronomía sostenible se refiere a la cocina que tiene en cuenta el origen de los ingredientes, cómo se cultivan y cómo llegan a nuestros platos. Esto es, la preparación de los alimentos sin desperdiciar recursos y sin perjudicar el medio ambiente o la salud.

Por esto, en 2016 la ONU designó al 18 de junio como el Día de la Gastronomía Sostenible. La decisión de celebrar este día reconoce la gastronomía como una expresión cultural de la diversidad natural y cultural del mundo. Es una forma de aprecian los productos regionales y de estación, preservando las tradiciones culinarias de cada lugar.

Desde chefs internacionales a la cocina de cada hogar, siempre se recomienda la cocina sostenible. “No podemos permitirnos el lujo de desperdiciar el 30% de lo que producimos”  afirma Joan Roca, celebridad de la cocina española. A estas voces se suman las de la destacadas chefs Carme Ruscalleda o Elena Arzak que destacan que “la racionalidad y la conciencia en la cocina son importantes para combatir el desperdicio”.

Desde el Banco de Alimentos trabajamos fuertemente la sustentabilidad, dado que uno de los pilares de su existencia refiere al #DesperdicioCero.

Todos podemos sumar para reducir el desperdicio de alimentos, aquí compartimos algunos consejos brindados por la FAO

  • Pequeñas cantidades: Sirve o come porciones de comida más pequeñas en tu casa y comparte con tus amigos en los restaurantes, en caso de que las porciones sean muy grandes.
  •  Reutiliza tus sobras: Guarda tus sobras para otra comida o utilízalas en un plato diferente.
  • Compra sólo lo que necesitas: Sé inteligente con tus compras. Haz una lista de lo que necesitas y procura seguirla. No compres más de lo que puedes consumir.
  • Deja los prejuicios a un lado: Compra frutas y verduras “feas” o irregulares. Son igual de buenas, pero un poco diferentes.
  • Revisa tu refrigerador: Almacena los alimentos a una temperatura entre 1 y 5 grados centígrados para una frescura y una vida útil máximas.
  • Primero en entrar, primero en salir: Trata de usar productos que habías comprado anteriormente. Mueve los productos más viejos al frente y coloca los más nuevos en la parte posterior.
  • Entender las fechas: “Consumir antes de” indica una fecha en la que el alimento es seguro para ser consumido, mientras que “Consumir preferentemente antes de” significa que la calidad del alimento es mejor antes de esa fecha, pero sigue siendo seguro para el consumo después de esta. Otra fecha que se puede encontrar en los paquetes de alimentos es la de “Caducidad”, la cual es útil para la rotación del inventario para los fabricantes y minoristas.
  • Compostar: Algunos desperdicios de alimentos pueden ser inevitables, así que ¿por qué no instalar un contenedor de compost?
  • Dona el excedente, compartir es vivir.

El Plan PASA generará alimentos sanos para miles de cordobeses

La Facultad de Ciencias Agropecuarias, apoyada y avalada por la Universidad Nacional de Córdoba lanzó el Plan de Asistencia Social Alimentaria #PASA, en el marco del programa FCA Solidaria. Se trata de un programa interdisciplinario, que busca ayudar y hacer frente a la crisis alimentaria generada por la pandemia.

El plan PASA consiste -entre otras acciones- en la producción de alimentos sanos a través de la Huerta Solidaria en el Campo Escuela de la Facultad y que serán distribuídos a través del Banco de Alimentos Córdoba.

El Plan cuenta con una planificación a corto, mediano y largo plazo mediante la donación de hortalizas, legumbres y granos de consumo directo y el cultivo intensivo de hortícolas, el cultivo extensivo de legumbres, choclos y granos, cultivo de frutales y la preparación de conservas de frutas y verduras, además de programas de capacitación online y presenciales sobre todas estas temáticas. Además, todo el equipo de la Facultad estará disponible para realizar asesoramiento y acompañamiento a la comunidad que lo requiera para realizar sus propias huertas domiciliarias.

Este programa cuenta hasta el momento con la adhesión de las siguientes organizaciones:

Universidad Nacional de Córdoba, Facultad de Ciencias Agropecuarias, Asociación Cooperadora del Campo Escuela FCA UNC, Centro de Estudiantes de Ciencias Agropecuarias, Federación Universitaria de Córdoba, Banco de Alimentos Córdoba, Empresa Vitulo Agro SA, Fundación Movilizarse, Fundación Instituto de Investigación, Comisión de Enlace Entidades Agropecuarias de Córdoba, Empresa Molinos Sytari, Federación Agraria Argentina – Regional Córdoba.

A la producción y distribución de alimentos, se acompañará a la sociedad brindando capacitación en:

a) Cómo realizar “Mi Propia Huerta” disponible en el Campus Virtual https://www.unc.edu.ar/campus-virtual/curso-mi-propia-huerta. Además, mediante el Centro de Transferencia Jardín Agrobotánico de la FCA, desde el espacio “Verde que te quiero verde” en Instagram y Facebook, se brindarán capacitaciones breves y se atenderán consultas relacionadas con la producción de huertas domiciliaria.

b) Como preparar “Conservas, Confituras y Productos Lácteos” también disponible en el Campus Virtual https://edx.campusvirtual.unc.edu.ar/courses/course-v1:CampusVirtualX+AV022+2019_T1/about

c) Cómo preparar, cocinar y consumir los productos para lograr aprovecharlos mejor y lograr una alimentación saludable mediante la “Red Alimentar” de la Universidad Nacional de Córdoba. https://www.redalimentar.unc.edu.ar/

d) Como cuidar la higiene, la salud y la seguridad en el medio ambiente laboral de la producción, almacenamiento, distribución y consumo de alimentos frescos, mediante el Campus Virtual UNC https://www.unc.edu.ar/campus-virtual

 

Estamos orgullosos de formar parte de este programa que nuclea organizaciones públicas, privadas y del tercer sector, para mejorar la nutrición y brindar conocimientos a los cordobeses que necesitan.